En esta sociedad
imperfecta e injusta las mujeres y los niños siempre han sido los más
vulnerables. Dada la situación de precariedad y la "virtud" que
religiones y patriarcado han exigido a la mujer, hasta tiempos relativamente
recientes, ésta solo había tenido tres opciones para realizarse como
persona: casada, puta o monja.
A lo largo de la
historia la sociedad ha tolerado más o menos hipócritamente que las mujeres
vendieran su cuerpo para sosiego de los andrógenos masculinos y hoy en día a
pesar de la libertad sexual sigue pesando el estigma de la tradición patriarcal
sobre todo en la clase social más atrasada y empobrecida en donde las mujeres
recurren a la prostitución como forma de obtener ingresos para vivir.
De forma que ya en
el siglo XXI de nuestra era y tras increíbles avances científicos y técnicos en
este país de pandereta y circo, un ministrejo mediocre y psicópata pretende
legislar sobre el vientre de las mujeres prohibiendo el aborto, mientras se mantiene
la prostitución en una situación de vacío legislativo gracias al cual prosperan
las mafias y la trata de mujeres, niños y jóvenes.
No soy de la opinión
de que haya que prohibir nada y menos la prostitución dado como es el oficio
más antiguo del mundo, sí creo por el contrario que es necesario y urgente
legalizarla y dar derechos a las mujeres que deciden ganarse la vida de esta
forma, como método de salud e higiene además de escudo contra su
explotación.
Hay tantas clases de
prostitutas como clases sociales existen. Pobres y explotadas por un proxeneta,
inmigrantes en manos de las mafias, independientes de clase alta para lujo de
yupis, estudiantes que se pagan la carrera con este comercio, etc...
No es mi deseo
escandalizar pero si digo que el matrimonio convencional, en el que la mujer es
el descanso del guerrero y su recurrente desahogo, es una forma ordenada de
prostitución privada, tal vez no soy nada original.
Una sociedad solo
puede cambiar si cambiamos de paradigma, todo lo demás son ganas de fracasar.
Si partimos de la
base que esta sociedad está basada en el matrimonio monógamo, cuyos objetos son
la familia -como unidad de destino en lo universal-, la casita, la propiedad
privada, el empleo y las vacaciones en la playa, etc… no podemos esperar ninguna
evolución, sino pasados varios siglos.
Me apetece citar el
paradigma de la Reina Roja: "En este lugar tienes que correr todo lo que
puedas para permanecer en el mismo sitio" (L. Carroll. Alicia en el país
de las maravillas)
También a Sor Juana
Inés de la Cruz. " Y quién es mas de culpar/ aunque cualquiera mal haga /
el que peca por la paga / o el que paga por pecar"