jueves, 27 de junio de 2013

EL CEREBRO, ESE DESCONOCIDO


Nuez abierta




Según Incognito, el libro de David Eagleman reconocido neurocientífico, nuestro cerebro funciona bajo los efectos de una extensísima red de conexiones neuronales las cuales dominan nuestra percepción y conforma un relato del que no somos plenamente conscientes.

 

Es apasionante porque el cerebro, ese conjunto de neuronas endemoniadas, es muy dificilmente conocido y manipula todo el conocimiento del mundo que observamos. 

 

Aegleman diferencia entre Cerebro y Mente. El cerebro es el capitán del barco de las ideas y la locomotora que dirige el más pequeño de los movimientos del cuerpo, la mente sin embargo es lo que emerge desde las profundidades de aquél. Pero es que lo que llega a la consciencia de la mente es insignificante ante todo lo que se halla sumergido en el magma del cerebro. Un órgano que pesa solo un kilo doscientos gramos y que se entroniza como el centro neural y motor de nuestro ser. Morimos cuando deja de tener actividad y todo lo que nos pasa a veces inadvertido, él lo archiva en su almacén de recuerdos.

 

Dice Aegleman que se han realizado experimentos científicos que confirman aquella famosa cita de Goebbels de que una mentira repetida mil veces se convierte en una realidad, y no necesitan ser mil, con un par de veces, el cerebro es capaz de recordarla como real. Es decir, que el cerebro además de embaucador y creador de relatos se deja manipular.

 

El cerebro tiene dos hemisferios igual que tenemos dos ojos, dos manos, etc. También podemos vivir con solo uno sin apenas pérdidas importantes, ya se han dado casos. Pero lo más increíble es su plasticidad, la capacidad para evolucionar desde el nacimiento, de regenerarse de inventarse relatos para justificar eventos que no entiende. Un día se inventó a Dios y después necesito su opuesto, el diablo, para completar la historia, y así seguimos.

 

Además el cerebro humano es el misterio más rotundo al que se enfrentan los científicos. La inteligencia artificial se comenzó investigar a mediados del siglo pasado y por el momento solo se ha conseguido crear un deficiente simulacro de las capacidades de nuestras neuronas.

 

Y lo más sorprendente es que ese pequeño órgano gelatinoso y graso somos nosotros y todos nuestros defectos y carencias, aberraciones y crímenes se ha podido observar que son sus enfermedades, tumores y daños en la amígdala.




El libro en fin, es muy ameno y excitante.  Incógnito

A 449

Si la mente consciente –la parte que consideramos nuestro «yo»– no es más que la punta del iceberg, ¿qué es lo que hace, entretanto, el resto?
En su nuevo libro, brillante y provocativo, David Eagleman, un reconocido científico que trabaja en el campo de las neurociencias, navega por las profundidades del cerebro subconsciente para iluminar misterios soprendentes: ¿por qué nuestro pie avanza hacia el pedal del freno antes de que percibamos un peligro inminente? ¿Por qué nos damos cuenta de que alguien ha dicho nuestro nombre en una conversación que no estábamos escuchando? ¿Qué tienen en común Ulises y la contracción del crédito? ¿Por qué Thomas Alva Edison electrocutó un elefante en 1916? ¿Por qué las personas cuyo nombre comienza con «j» tienen mayores posibilidades de casarse con otras personas cuyo nombre también comienza con esta letra? ¿Por qué es tan difícil guardar un secreto? ¿Y cómo es posible enfurecerse con uno mismo? ¿Con quién está uno enfurecido en realidad?
Tratando temas y hechos tan diversos como los daños cerebrales, la observación de aviones, las drogas, la belleza, la infidelidad, la sinestesia, el derecho penal, la inteligencia artificial y los espejismos, Incógnito nos conduce por una fascinante exploración de la mente, de sus contradicciones y de lo que se oculta bajo su superficie.
«Incógnito nos ofrece una versión notable de las consecuencias que tiene para nosotros el ascenso de la neurociencia como un instrumento para pensar el mundo... Según Eagleman, nos pone ante la última frontera de nuestra pequeñez y contingencia: la comprensión de que la conciencia no es el centro de la mente sino una función limitada y ambivalente en un vasto circuito de funciones neurológicas no conscientes. De ahí que la mayoría de nuestras operaciones mentales ocurran “de incógnito”. Pero no debemos preocuparnos por este “descentramiento”, porque la ciencia también nos muestra que el cerebro y la mente y la vida son aún más maravillosas y emocionantes de lo que habíamos pensado hasta ahora» (Alexander Linklater, The Observer).
«Un ejemplo brillante de escritura científica inteligente, atractiva, fácil de comprender... Un libro sobre cosas que es imposible pensar, y sobre otras que no podemos dejar de pensar» (Laurence Phelan, The Independent).
«Un libro para disfrutar, lleno de información que nos interesará a todos sobre uno de nuestros temas favoritos: nosotros mismos» (B. Clegg, Popular Science).
«Incógnito trata de modificar nuestra noción de la mente como un actor único y consciente mediante la descripción de cómo trabaja realmente el cerebro según las investigaciones más recientes. Y el libro culmina con un inteligente, polémico alegato a favor de modificar la política social y el sistema legal para reconocer que no somos, ni mucho menos, totalmente responsables de nuestros actos» (Christopher F. Chabris, The Wall Street Journal).


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